Hace falta más evidencia científica sobre los beneficios de la dieta mediterránea para el mantenimiento de un peso saludable en la infancia

El equipo científico de la Gasol Foundation contribuye en una revisión sistemática que demuestra que son necesarios más estudios, especialmente longitudinales y de intervención, para demostrar la asociación entre la dieta mediterránea y la acumulación excesiva de grasa

La dieta mediterránea, pese a los numerosos beneficios con los que está asociada, carece hoy en día de suficiente evidencia científica que permita concluir sus efectos beneficiosos sobre el mantenimiento del peso saludable de los niños y niñas y adolescentes.

Los doctores Camille Lassale (IMIM), Santi F. Gómez (Gasol Foundation) y Helmut Schröder (IMIM), en una reciente revisión sistemática, han analizado los artículos científicos de 8 estudios de intervención y 47 estudios observacionales que analizaba el nivel de adherencia a la dieta mediterránea y el estado ponderal de los participantes.

Las conclusiones de la revisión, que se ha publicado en Obesity Reviews, indican que más de la mitad de los estudios observacionales no encontraron una relación relevante entre el nivel de adherencia a la dieta mediterránea y el exceso de peso. Además, 3 de los 5 estudios que incluían una metodología longitudinal, encontraron una asociación inversa. 

Cabe destacar que la mayoría de los 55 estudios analizados utilizaron una metodología que no alcanzaba la suficiente robustez científica como para hallar conclusiones estadísticamente relevantes en cuanto a los dos aspectos mencionados. Por lo tanto, hace falta más y mejor evidencia científica para poder comprobar la asociación entre dieta mediterránea y la adiposidad en menores.

“Necesitamos elevar la calidad metodológica de los estudios sobre los potenciales beneficios de la dieta mediterránea en relación con la composición corporal durante la infancia, ya que la evidencia actual no permite hacer afirmaciones concluyentes”, ha comentado el Dr. Santi F. Gómez, uno de los autores de la revisión y responsable de Investigación y Programas de la Gasol Foundation. “Además, tenemos como reto científico abordar el desarrollo y validación de nuevos cuestionarios breves que permitan evaluar en estudios epidemiológicos la alimentación de los niños y niñas, ya que las herramientas actuales presentan limitaciones”.

Además, el desarrollo de nuevas herramientas evaluativas será clave para estudiar la evolución de la alimentación en estudios longitudinales y también en estudios de intervención que se dirijan a promover la alimentación saludable y la prevención de la obesidad infantil.

Otra de las conclusiones que se destilan de la revisión sistemática es la importancia de considerar otros factores de estilo de vida cuando a la hora de estudiar e intervenir sobre la obesidad infantil. “Teniendo en cuenta la evidencia científica disponible, conviene plantearnos la importancia que tienen otros factores de estilo de vida y de entorno en la prevención de la obesidad”, ha destacado el Dr. Gómez. “Los niveles de actividad física, las horas de sueño y el bienestar emocional también pueden jugar un papel fundamental en la salud general de los niños y niñas, por lo que se deben tener en cuenta en las iniciativas de salud pública dirigidas a la reducción de la obesidad infantil”.