Cuatro de cada diez niños y niñas en España no duermen las horas recomendadas entre semana

En el Día Mundial del Sueño, la Gasol Foundation pone de relieve la relación entre las horas de sueño y la probabilidad de presentar obesidad en la infancia

  • Los fines de semana,el 48,1 % de la población menor en España no cumple con la recomendación de horas de sueño.
  • La falta de horas de sueño se asocia a más del doble de probabilidad de presentar sobrepeso u obesidad a lo largo de la infancia y  adolescencia.
  • Entre semana, los adolescentes de 15 y 16 años duermen menos horas (7,78 h) de lo que indican las recomendaciones para un pleno desarrollo físico, psicológico y social.

En conmemoración del Día Mundial del Sueño, la Gasol Foundation —fundación de los hermanos Pau y Marc Gasol cuya misión es la lucha contra la obesidad infantil— revela datos que ponen en evidencia la situación en cuanto a las horas de sueño en los niños y niñas y adolescentes.

Según datos del estudio PASOS 2019 de la Gasol Foundation, que evalúa a niños y niñas de entre 8 y 16 años en España, cuatro de cada diez menores no cumplen con las recomendaciones de sueño de lunes a viernes, una realidad que afecta sobre todo a los adolescentes: más de la mitad duerme menos horas de las recomendadas entre semana.

La evidencia científica señala que el riesgo de obesidad es mayor entre la población que incumple las recomendaciones de sueño, alcanzando un mayor impacto para los niños/as en etapa escolar (6 a 12 años), para los que no dormir las horas recomendadas por defecto supone 2,23 veces más de riesgo de presentar sobrepeso u obesidad (Miller MA, et al. 2018)

El sueño, el gran olvidado de los hábitos saludables

El Día Mundial del Sueño pretende poner en valor la importancia del sueño en un estilo de vida saludable, un aspecto que suele pasarse por alto, en favor de la alimentación y de la actividad física. Sin embargo, las horas y la calidad del sueño son cruciales para un desarrollo adecuado de los niños y niñas y los adolescentes, tal y como demuestra la evidencia científica.

La situación en cuanto a las horas de sueño en población infantil y adolescente española queda reflejada en los datos del estudio PASOS 2019, en el que se muestra que cuatro de cada diez niños y niñas y adolescentes (40,9%) no cumplen con las horas de sueño recomendadas, siendo los adolescentes los que menos horas duermen: más de la mitad (un 51,3%) duermen menos horas de las recomendadas durante la semana.

De hecho, el promedio de horas dedicadas a dormir es menor a mayor edad ya que es de 9,88 horas para los/las participantes de tercero de primaria y de 7,78 horas para los/las de cuarto de la ESO, lo que supone una diferencia del tiempo dedicado a dormir de 2,1 horas entre semana. Así,  el promedio de horas dedicadas a dormir por los/las adolescentes de 15 y 16 años no alcanza la recomendación de mínimo 8 horas diarias.

Durante el fin de semana, el incumplimiento asciende hasta el 48,1%, y, al contrario de lo que ocurre los días de entre semana, es la población infantil la que más incurre en este incumplimiento (52,2%) frente a la población adolescente (44,6%). Sin embargo, este incumplimiento se debe en mayor medida a un exceso de horas de sueño, en contraste con el incumplimiento de lunes a viernes, que suele darse por una falta de horas de sueño. 

Dormir más y mejor: del sueño a la realidad

Dormir es fundamental para seguir un estilo de vida saludable, ya que el cerebro y el cuerpo humano se desarrollan y se recuperan sobre todo en los momentos de sueño. Por eso  el rango de horas recomendado es menor a mayor edad, ya que el proceso de crecimiento es mayor en los primeros años de vida, hasta que se estabiliza en la etapa adulta.

‘‘Está demostrado científicamente que el sueño tiene un gran poder regulador sobre los hábitos de vida saludable. Así, por ejemplo, los niños que no duermen las horas recomendadas tienen ciertas desregulaciones en el mecanismo hormonal que regula la sensación de hambre y saciedad, lo cual les puede llevar a ingerir más calorías de las que necesita. De la misma manera, el sueño contribuye en gran medida a consolidar los aprendizajes del día y mejora la atención y reduce la irritabilidad, todos ellos factores que mejoran el bienestar emocional de los más pequeños. Por supuesto, también tiene un papel fundamental respecto a la actividad física, ya que ayuda a recuperar la energía necesaria para moverse, jugar y disfrutar.’’; ha comentado el Dr. Santi F. Gómez, responsable de programas de la Gasol Foundation. ‘‘Este papel tan importante del sueño se refleja en nuestros programas de promoción de vida saludable dirigidos a niños y niñas en situación de vulnerabilidad, en los que trabajamos con un enfoque holístico y ayudamos a las familias a descubrir los beneficios y las claves para conseguir una noche llena de sueños reconfortantes’’.

Sencillos consejos cómo ir a dormir cada día a la misma hora, apagar las pantallas (televisión, móvil, tablet) como mínimo 30 minutos antes de ir a la cama, seguir una rutina relajada en los momentos antes de dormir y cenar alimentos con bajo contenido en azúcar (evitando las bebidas azucaradas) pueden ayudar a conseguir un sueño reparador, especialmente importante en la infancia.

Además, hay que tener en cuenta factores emocionales que pueden influir en el sueño, como evitar realizar actividades sobre-estimulantes antes de ir a dormir, o intentar solucionar cualquier preocupación minutos u horas antes de ir a la cama, para que nada impida disfrutar de las horas de sueño.