Bienestar emocional

Impulsamos que los niños se eduquen en hogares donde el afecto positivo favorezca el crecimiento equilibrado y saludable. Asegurar el bienestar emocional de los niños será clave para lograr el resto de hábitos.

Las personas que son emocionalmente saludables tienen el control de sus pensamientos, sentimientos y comportamientos. Son capaces de hacer frente a los cambios de la vida; y más importante aún, mantener los problemas en perspectiva y recuperarse de los principales contratiempos. ¿Sabías que nuestra salud emocional es una parte importante de nuestra salud en general? Cuando estás estresado, ansioso o molesto, tu cuerpo puede verse afectado.

Desde la Gasol Foundation trabajamos siempre bajo el enfoque que una “vida saludable” no responde tan sólo a llevar una dieta equilibrada, variada y adecuada, sino que implica también realizar actividad física de forma regular, desarrollar unas rutinas que nos permitan tener un sueño y descanso de calidad y fomentar el bienestar emocional no sólo de los niños, niñas y jóvenes, sino como del resto del núcleo familiar. Y lo tratamos todo bajo la parábola de que los hábitos saludables forman parte de la Galaxia Saludable: en ella tenemos 4 planetas, una para cada componente (alimentación saludable, actividad física, descanso y bienestar emocional) y todos interactúan entre sí, dependiendo el bienestar de uno de los tres restantes.

Por poner un ejemplo práctico, tal y como se siente un niño/a consigo mismo va a condicionar si se relaciona o no con otros niños/as y por tanto las oportunidades de hacer actividad física con otros individuos, ya que la relación entre iguales en la etapa infantil suele ser a través del juego en movimiento.

En definitiva, una persona con una mayor autoestima está más predispuesta a practicar actividad física y deporte, y esto a la vez le ayuda a experimentar una sensación de calma, que contribuye a mejorar la conciliación del sueño y regulación de la ingesta de alimentos. Y a su vez, no hay que olvidar que aquello que comemos, puede influir en nuestras emociones, en nuestra actividad física diaria y en la calidad de nuestro sueño, formando un pilar básico para mantener nuestro bienestar emocional y lograr así el objetivo de la Gasol Foundation: reducir las cifras de obesidad infantil. Además, dedicarle tiempo a los menores de la casa puede ser muy divertido y seguro que ayuda a su desarrollo emocional. Cuando pasamos tiempo de calidad en familia, aprendemos a conocer mejor a nuestros hijos/as y a conectar con ellos, creando un vínculo emocional que será la base de su autoestima. Los más jóvenes basarán la construcción de su relación con los demás en base a las experiencias vividas en familia desde la primera infancia y teniendo en cuenta las pautas de comportamiento, valores y actitudes que han aprendido en casa.

Consejos que promovemos desde la Gasol Foundation para lograr el bienestar de los menores y sus familias:

Establecer límites: Poner límites significa contener, cuidar y proteger. La palabra límite no significa castigo, sino contención. Los límites ayudan a los más jóvenes a vivir con seguridad, a entender cuál es el espacio seguro en el que pueden vivir con libertad, a ser ellos mismos y, algo esencial, a darse cuenta de que ese es su espacio, pero que el otro también cuenta con su propio espacio y que es necesario que sea igualmente respetado.

Promover el desarrollo social y emocional: Una forma única de reforzar el desarrollo emocional de los menores pasa por construir fuertes lazos con ellos, compartiendo sentimientos ante determinadas situaciones y enseñándoles cómo gestionar las emociones, tanto las positivas como las negativas. Saber entender las emociones y enfrentarse a ellas puede influir positivamente en la capacidad reflexiva, su capacidad de atención y la flexibilidad cognitiva, lo que se traduce en un mejor rendimiento escolar.

 

 

Entender y mostrar empatía hacia los cambios emocionales que sufren durante la pubertad: El paso de la niñez a la vida adulta es una etapa de profundos cambios. Las bases emocionales de esta transición se desarrollan durante la primera infancia. Los padres deben acompañar a sus hijos en esta etapa, aportándoles confianza, estableciendo límites y fomentando un ambiente de respeto mútuo.

Utilizar técnicas comunicativas en familia: La mayoría de problemas del día a día de la convivencia familiar se resolverían teniendo una buena comunicación entre todos los miembros del núcleo. Es imprescindible comprender a nuestros hijos, saber intuir qué les preocupa, qué nos quieren decir o qué necesitan. La comunicación entre adultos y menores de la familia es de vital importancia y debe ser afectiva, empática y que conduzca a soluciones.

Pau y Marc Gasol fomentan, a través de la Gasol Foundation, que los niños, niñas, jóvenes y sus familias interioricen la importancia del bienestar emocional de todo el núcleo familiar y lo incluyan en sus rutinas diarias para garantizar un óptimo estado de salud en su presente y en su futuro.